Javier Milei ha impuesto 300 reformas en un solo día

Javier Milei ha impuesto 300 reformas en un solo día, con un decreto que deroga leyes, elimina organismos y recorta gastos públicos.

Se trata de una medida sin precedentes en la historia del país, que busca reducir el tamaño y el peso del sector público y aplicar una política económica de corte liberal y libertario.

Entre las reformas que Milei ha impuesto por decreto se encuentran:

  • La privatización de la petrolera YPF, la empresa de energía Enarsa y los medios de comunicación públicos, como la agencia Télam, Radio Nacional y la TV Pública.
  • La eliminación de los ministerios de Desarrollo Social, de Ciencia y Tecnología, de Cultura, de Educación, de Trabajo, de Agricultura, de Turismo y de Ambiente, que quedan reducidos a secretarías o subsecretarías dependientes de otros ministerios.
  • La supresión de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el Banco Central de la República Argentina (BCRA), la Comisión Nacional de Valores (CNV) y la Unidad de Información Financiera (UIF), entre otros organismos autárquicos o descentralizados.
  • La derogación de las leyes de emergencia económica, de emergencia sanitaria, de emergencia alimentaria, de emergencia tarifaria, de emergencia habitacional y de emergencia social, que habían sido aprobadas por el Congreso en los últimos años para paliar la crisis económica y social del país.
  • La dolarización de la economía, mediante la eliminación del peso argentino como moneda de curso legal y la adopción del dólar estadounidense como única unidad monetaria.
  • La liberalización del comercio exterior, mediante la eliminación de las restricciones cambiarias, las retenciones a las exportaciones, las licencias no automáticas y los aranceles a las importaciones.
  • La reforma tributaria, mediante la eliminación del impuesto a las ganancias, del impuesto al valor agregado (IVA), del impuesto a los bienes personales, del impuesto a la renta financiera, del impuesto a los débitos y créditos bancarios, del impuesto al cheque y del impuesto a la riqueza, entre otros.
  • La reforma laboral, mediante la eliminación de las indemnizaciones por despido, de las contribuciones patronales, de los convenios colectivos de trabajo, de la negociación salarial, de la jornada laboral máxima, de las vacaciones pagas, de los feriados, de los aguinaldos y de los aportes jubilatorios, entre otros derechos de los trabajadores.
  • La reforma previsional, mediante la eliminación del sistema público de jubilaciones y pensiones, que queda reemplazado por un sistema privado de capitalización individual, donde cada trabajador deberá ahorrar e invertir por su cuenta para su retiro.
  • La reforma educativa, mediante la eliminación de la educación pública, gratuita y obligatoria, que queda reemplazada por un sistema de educación privada, de pago y opcional, donde cada familia deberá elegir y costear la educación de sus hijos según sus preferencias y posibilidades.

Las reformas de Milei han sido aplaudidas y respaldadas por sus seguidores, por los sectores empresariales, por los medios de comunicación afines, por los organismos financieros internacionales, por los gobiernos de Estados Unidos, Brasil, Chile y Colombia, y por algunos referentes del liberalismo y el libertarismo mundial, como el economista Milton Friedman, el filósofo Ayn Rand y el político Ron Paul, entre otros.

Estos sectores han elogiado que las reformas de Milei son necesarias, legítimas, democráticas, progresistas, patrióticas y libertarias, y que suponen un avance histórico para el país y una garantía de los derechos individuales de la población.